El día uno de enero por la tarde, con ganas de aprovechar las ola que el primer día del año nos ofrecía, junto con Javier Espin y Eric Sanllehy, decidimos arriesgarnos entrar en la base militar de Gando para coger el pico en el que normalmente navegamos.
La excursión estuvo divertida, ya que tanto en la entrada como en la salida, los militares nos intentaron pillar, pero por par de segundos pudimos escapar. Además una vez dentro estábamos algo nerviosos por si entraban e intentaban sacarnos de ahí.
Al final fue una muy buena sesión, solo con 4 personas en el agua. Que mejor que esto para empezar el año.